domingo, 15 de febrero de 2015
Era pequeña pero no tonta. Les había visto jugar decenas
de veces con esos cinturones y sabía de qué iba la cosa, hecho que estaba
haciendo del trayecto una autentica tortura.
Ya no me quedan lágrimas ni tampoco ganas de llorar así
que solo miraba mis manos, sucias y enrojecidas de forcejear con aquel
ejecutor, que de cualquier manera iba acabar conmigo y con cualquiera que me
rodeara, sin éxito ninguno.
La furgoneta , a escasos kilómetros de la capital
traqueteaba y temblaba por una sinuosa carretera hecha de tierra y rodeada de
campos mientras un par de hombres armados me miraban fijamente , a la par que
yo , dolorida, no oponía la mínima resistencia a sus indicaciones.
Tal vez era lo mejor que hubiera podido pasar, tal vez
todo el sufrimiento se acabaría por fin… tal vez ahora podría ver a mama…tal
vez. Lo único seguro es que la furgoneta se había detenido… era lo hora.
Los hombres armados ni bajaron del vehículo. Solo me indicaron
dónde tenía que entrar y me enseñaron una especie de mando a distancia. ¡Entra!
Me grito uno de ellos apuntándome con el arma y cerrando la puerta, dejando
claro lo que debía de hacer.
Me baje y entre abriendo la pesada puerta de cristal con
todas mis fuerzas. El hall era grande y blanco, lleno de mármol y tenía un gran
lazo de mármol rosa al fondo de él. Sonreí, era bonito. Cuando de golpe un
hombre alto y vestido con un traje negro
me apuntó con arma y me indico que me quitara la chaqueta.
Estaba asustada,
aterrorizada así que salí corriendo cuando de golpe escuche un fuerte ruido y
caí al suelo. Dolía mucho pero seguía viva así que me intenté arrastrar hacia
fuera sentí el cinturón vibrar y vi un fuerte luz.
La cosa más pura e inocente del mundo, nuestros niños
luchando en una guerra que ellos no han creado, esclavizados en medio mundo y
muriendo de hambre pero sin embargo les recordamos un día al año y pensamos que
ya hemos hecho suficiente.
Algo no funciona bien cuando se valoran más los niños
como herramienta que la niñez como una
etapa de pureza y felicidad
#WeNeedToChangeTheWorld
